Cuando los chicos están en casa todo el día, es probable que constantemente los escuches decir: “¡Tengo hambre!”. En ocasiones, los niños pueden confundir el aburrimiento con el hambre, y es posible que no siempre se decanten por los alimentos que proporcionan la nutrición que necesitan. Por lo que idear refrigerios saludables que sean del gusto de los chicos puede ser todo un reto. No solo eso, los niños (y también los adultos) van a comer lo que esté disponible en la casa, y eso les brinda a los padres una gran oportunidad para promover hábitos nutritivos.

Me resulta gracioso cuando las personas me preguntan sobre la alimentación de mis hijos cuando eran pequeños. Estoy segura de que muchos piensan que, debido al trabajo que hago, mis hijos deben haber tenido una alimentación perfecta, o que tenía trucos que les hacía suplicar por brócoli y otros alimentos saludables.

Pero la realidad es que mis hijos no eran diferentes al resto de los niños. Tenían sus preferencias y necesitaban frecuentemente refrigerios que alimentaran sus cuerpos activos y en crecimiento. No obstante, había ciertos alimentos bastante saludables para los que casi siempre estaban dispuestos. Simplemente minimicé la parte de “saludable”, porque una vez que dices a los niños que algo “es bueno para ti”, automáticamente nos vamos al rechazo.

Mi consejo es tener a la vista y disponibles alimentos nutritivos y listos para consumir si queremos tener el efecto contrario. Cosas simples, como colocar un tazón de fruta fresca en la cocina o un recipiente de verduras cortadas con una salsa de humus justo cuando abres el refrigerador, pueden servir de ayuda a los niños para decantarse por refrigerios saludables y convenientes. Y no lo olvides; pedir a los niños que te ayuden a preparar los refrigerios es una forma de asegurarte de que se los coman.

 

Combina estos refrigerios saludables para toda la familia

Estas son algunas ideas de refrigerios que maravillarán a tus hijos, y a ti también:

1. Batidos

La mayoría de los niños, por lo general, no toman la cantidad de calcio que necesitan y no consumen suficiente fruta, así que los batidos pueden ayudar a lograr ambos objetivos. Son rápidos y fáciles de preparar, y a los niños les encanta poner su toque personal. Si tienes a la mano leche semidescremada, polvo de proteína y fruta congelada o plátanos, es algo que tus hijos pueden preparar fácilmente. Para que los batidos resalten el espíritu de la temporada festiva, los niños pueden decorarlos con una pizca de canela, cacao en polvo o coco tostado por encima.

2. Avena

La avena es rica en fibra y Vitamina B, y un tazón de avena es un excelente refrigerio en un día frío. Intenta prepararla con leche descremada o leche de soya en lugar de agua para aumentar el aporte de calcio y proteína. Luego, endulza ligeramente y añade fruta cortada como plátanos o manzanas.

 

3. Mantequilla de cacahuete en galletas o rodajas de manzana

Incluso si tus hijos comen sándwiches de mantequilla de cacahuete todo el tiempo, también puede que disfruten de la mantequilla de cacahuete como un refrigerio. Puedes probar diferentes mantequillas de nueces, como almendras o anacardos, y luego dejar que los niños las unten en galletas integrales, galletas de arroz o manzanas en rodajas.  

4. Edamames

Coloca 1 taza de edamame congelado (en la vaina) en agua hirviendo durante unos minutos. Añade un poco de sal o salsa de soya por encima. Son una gran fuente de proteína vegetal, y son divertidos de comer; tal vez mientras disfrutas de tu película favorita de las fiestas.

5. Barras de proteínas

En lugar de las barras de granola, que tienden a estar elaboradas principalmente con carbohidratos refinados y ofrecen muy poca nutrición, busca barras de proteínas que proporcionen al menos 5 gramos de proteína. Las barras que incluyen nueces, frutas y semillas aportan nutrición adicional.

6. Pizza de panecillos

Un capricho clásico que los niños adoran. Cubre los panecillos (preferiblemente de grano integral) con un poco de salsa de pizza preparada y queso mozzarella, luego tuesta hasta que burbujee. Una delicia bien equilibrada con un refuerzo de la Vitamina C, de la salsa de tomate.

Y no olvides el agua

Los niños también necesitan mantenerse bien hidratados. El agua natural es genial; aun así, añadirle algo de sabor puede motivar a tus hijos a beber más. Hazlo divertido añadiendo unas rodajas de fruta para potenciar el sabor. Para las comidas especiales, puedes hacer lo mismo usando agua con gas, lo cual tiene un toque festivo.

 

 

Susan Bowerman, M.S., RD, CSSD, CSOWM, FAND –Sr.Director, Worldwide Nutrition Education and Training
Susan Bowerman, M.S., R.D., CSSD, CSOWM, FAND – Directora de capacitación y educación mundial sobre productos de nutrición

Susan Bowerman tiene una licenciatura en biología con distinción de la Universidad de Colorado, y una maestría en ciencias alimentarias y nutrición de la Universidad del Estado de Colorado. Es una dietista registrada y cuenta con dos certificaciones profesionales de la Academia de Nutrición y Dietética, como especialista certificada en dietética deportiva y en obesidad y control de peso; también es Miembro de la Academia.